martes, 20 de mayo de 2008
La era de Mantle y Maris.
Los chicos M y M (1960-1964): Arnold Johnson, el dueño de los Atleticos de Kansas City (hoy de Oakland), dueño anterior del estadio y socio antiguo del codueño de los Yanquis en ese entonces, Del Webb y Dan Topping, tenían una "relación especial" con los Yanquis. Johnson les vendía los jugadores jovenes a cambio de dinero y jugadores veteranos viejos. Estos intercambios terminaban siendo muy inclinado a favor de los Yanquis, lo que causó las acusaciones de que los Atleticos fueron un poco más que un equipo de ligas menores de los Yanquis a nivel de la Grandes Ligas. Irónicamente, la Ciudad de Kansas había sido el Estado de la casa del equipo en la ligas menores de los Yanquis por casi 20 años, antes de que los Atleticos se mudaran en Kansas desde Filadelfia en 1954. En 1960, Charles O. Finley compró a los Atleticos y puso un fin a estas ventas de jugadores. Sin embargo, antes de este evento, los Yanquis reforzarían la adquisición de un joven jardinero izquierdo con un gran potencial, Roger Maris quien seria una estrella con los Yanquis. En el 1960, Maris fue el líder de la liga en porcentaje de bateo, de carreras impulsadas, y en extra bases, y quedando segundo en segundo lugar en cuadrangulares con 39, uno detrás de Mantle. También, lidero el joven circuito en total de bases. Ese año también fue ganador de un Guante de Oro y ganador del premio al Jugador Más Valioso de la Liga Americana.
El 1961 resultarían uno de los años muy memorable en la historia de los Yanqui. A través del verano, Mantle y Maris bateaban jonrones a paso muy rápido lo que causó que los medios los llamaran como los "Chicos M y M". desgraciadamente, una infección severa de cadera forzó que Mantle estuviera fuera de la alineación y dejara de jugar por un par de semanas. Maris continuó y el 1ro de octubre (el último día de la temporada), conectó un cuadrangular, el número 61 de la temporada, superando la marca de Babe Ruth de 60 jonrones en una sola temporada. Sin embargo, el comisionado Ford Frick (que posteriormente se descubrió que años atrás había escrito haciéndose pasar por otro o falsificado figuras, durante la carrera de Babe), decretó que la marca de Roger Maris había sido lograda en una temporada de 162 juegos, lo cual fue ocho juegos más que la temporada en la que Ruth disparó los 60 jonrones. De hecho, dos récord separados deberían ser mantenidos, poniéndole un "asterisco" al récord de Maris. Luego de 30 años, el Comisionado Bowie Kuhn eliminaría ese asterisco y validara el récord Maris como la "marca de jonrones en una temporad de Grandes Ligas". Luego, la misma fue superada por Mark McGwire, Cardenales de San Luis, en la campaña de 1998, con 70. Posteriormente, en 2001 por Barry Bonds, Gigantes de San Francisco, con 73, ambos jugadores de la Liga Nacional. Sin embargo, Maris aún tiene el récord Liga Americana.
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